Excursión otoñal

Hoy vengo con una entrada en plena naturaleza. Alessa, Sara y Altea se fueron el finde pasado de excursión a Cercedilla. Se hicieron miles de fotos con sus propias cámaras, merendaron y jugaron en plena sierra madrileña.

Aquí esperando las tres a que viniera el tren.

 Las preciosas botas de Sara.

 Las zapatillas con flores de Altea.

 Y las zapatillas de mi Alessa.

¡Ahí viene el tren!

 Las dos amiguitas juntas.

 

Comiéndose una hamburguesa.

 Sara también comió hamburguesa. Se nota que es más tímida.

Altea prefirió llevarse un perrito, con su ketchup y su mostaza incluidos.

 Se lo pasaron genial tiradas por la hierba ^^

Alessa y Altea se acababan de conocer, pero en seguida se llevaron genial.

 Y por supuesto un selfie no podía faltar en una excursión de chicas.

Ésta es la cámara de Sara. Es una cámara real en miniatura.

 Dentro se puede introducir un mini-carrete y hace fotos de verdad; vamos una verdadera reliquia, ya que es una cámara antigua heredada.

 Así es como se vee a través del objetivo de esta pequeña cámara. Aunque no lo parezca me costó un montón hacer bien esta foto porque el objetivo es muy pequeñito y salían brillos en mi propia cámara.

Y aunque Alessa llevó su propia cámara (con flash y todo) le gustó más la de Sara, y como Sara es tan buena se la prestó para que hiciera unas cuantas fotos del paisaje ^^

 Otras cosas que se llevó Alessa a la excursión. El chocolate que no falte jeje.

Había un montón de moras por todas partes, que por supuesto fui comiendo todo el camino.

 Aquí descansando un poco después de darse una buena caminata. Atención a la visera y el palo para caminar. Muero de amor ♥

Y con esta instantánea de Alessa con una piña os dejo hasta la próxima entrada. Espero que os haya gustado, y ¡volved cuando queráis!